GRANDES JUGLARES DEL VALLENATO: CHICO BOLAÑO
Por Julio Oñate Su auténtico nombre de pila es Francisco Irenio Bolaño Marsal, hijo de ‘Pedrito’ y Cristina, quien vio sus primeras luces en el lejano año 1907, en El Molino, Guajira. Desde el momento en que nació, su vida se alegró por las notas de acordeón que tocaba su padre, percibiendo así el encanto que fluía del mágico instrumento. Nacido en el seno de una familia de escasos recursos económicos, antes de la adolescencia le tocó laborar en las faenas del campo pero mostrando una gran intuición natural hacía la música y – sin cumplir sus 20 años- ya deslumbraba a la gente de los pueblos provincianos al exhibir un singular virtuosismo al ejecutar el acordeón, pronosticando que llegaría a ser un fuera de serie, como en efecto lo fue. Es la época en que inició a recorrer tierra, enrumbó para la zona bananera donde se vivía la época dorada del banano. Fundación era el punto estratégico, donde confluían todos los juglares aventureros que llegaban desde los rincones más...